En la era de los tratamientos inmunológicos, los denominados “biológicos “, se calcula que la mitad de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal requerirán de cirugía. Es verdad que los pacientes asocian nuestra especialidad, la Cirugía General, con elementos negativos como ostomía, cicatriz, dolor y complicaciones postoperatorias. Pero, en los casos en los que existe falta de respuesta a los tratamientos médicos o en aquellos pacientes que tienen complicaciones en el curso de la enfermedad, la cirugía supone una alternativa terapeútica muy eficaz. Así, y desde nuestro prisma, la cirugía es el tratamiento definitivo de la colitis ulcerosa en algunos casos, realiza “el despejar el camino” para el tratamiento biológico en la enfermedad perianal, drenando asbcesos y colocando setones, y elimina las estenosis (zonas de estrechamiento por inflamación o fibrosis) del intestino, lo cual mejora la calidad de vida del paciente.
Cuando es posible, la cirugía dispone del acceso laparoscópico reduciendo el dolor postoperatorio, la extensión de las incisiones y disminuyendo el tiempo de recuperación postoperatoria. Los programas de prehabilitación antes de la cirugía reducen las complicaciones postoperatorias, mediante la optimización nutricional del paciente y el control de las infecciones. Nuestra unidad dispone de personal especializado en la educación y manejo de las ostomías que facilitan la vivencia de la ostomía para enfermos y familia, cuando ésta es necesaria ya sea de forma temporal o permanente. En definitiva, los cirujanos formamos parte de la unidad de enfermedad inflamatoria intestinal, porque la enfermedad necesita de la cirugía.
Desde el año 2010 existe un comité médico-quirúrgico donde semanalmente se reunen gastroenterólogos, cirujanos, radiólogos y anatomopatólogos donde se presentan en una en sesión multidisciplinar los pacientes más complejos para decidir la mejor opción diagnóstica o terapéutica para el paciente que se presenta o que precisan de una atención coordinada por varios especialistas. Esto, a su vez, permite un mejor conocimiento del caso por todos los especialistas implicados, disminuir el número de consultas que realiza el paciente (se deciden pruebas adicionales si se consideran necesarias y el paciente acude directamente con ellas a revisión) y un mejor ajuste de los tratamientos previos a la intervención lo que disminuye la morbi-mortalidad perioperatoria.
Adscrita a la unidad de coloproctología, lo cual que facilita al paciente la adaptación a la ostomía de con una enfermedad no maligna y en muchas ocasiones en plena etapa laboral requiere un proceso de adaptación importante, además de la vigilancia posterior de las eventuales complicaciones. Sirve además de nexo de unión con la consulta de Cirugía.
Fundamental en la adecuada interpretación de las imágenes de nuestros pacientes, muchas veces altamente complejos. Experiencia fundamental en TC, pero sobre todo en enteroRM y RM pélvica.
Importantes también en la caracterización adecuada de las lesiones, que pueden motivar cambios importantes en el manejo de los pacientes.
Necesario por el número de lesiones extraintestinales cutáneas que presentan los pacientes y por la vigilancia de lesiones malignas cutáneas cuya incidencia se ve aumentada en los pacientes en tratamiento inmunosupresor y/o biológico.
Debido a la edad de nuestras pacientes, muchas de ellas presentan embarazos con la enfermedad ya establecida y los tratamientos instaurados. Para disminuir reagudizaciones durante los mismos y minimizar el impacto de la enfermedad y los tratamientos sobre la madre y el feto, es necesario un abordaje conjunto, un seguimiento estrecho en muchos casos y la decisión conjunta sobre el mantenimiento de algunos fármacos, decisión de cesárea, etc.
Debido al elevado número de pacientes con patologías compartidas, no se ha establecido una figura única como consultor. Los pacientes complejos, muchas veces con indicaciones compartidas de tratamientos inmunosupresores/biológicos se debaten en sesión clínica.
Los pacientes que provienen del Hospital Infantil, con un curso más agresivo en muchas ocasiones que los adultos, precisan establecer un contacto adecuado con el especialista que les va a seguir posteriormente y, en muchas ocasiones, realizar alguna visita conjunta que aminore el cambio que supone esta transición, eligiendo el momento idóneo de maduración personal del adolescente y del curso de su enfermedad para realizar el cambio.
Desde nuestra enfermería derivación directa a los pacientes para ser atendidos específicamente e insistir en el abandono del tabaquismo.
Para las afecciones oculares derivadas de la EII.
Se ha establecido una marcada colaboración para la monitorización de los niveles plasmáticos de anti-TNF que permite una optimización mejor de los tratamientos.
Con varios proyectos de investigación en marcha.
Se ha generado un nodo específico en el biobanco del hospital con recogida de muestras de los pacientes, para diferentes estudios en marcha. La coordinadora de ensayos se encarga del procesamiento de muestras, y de la adecuada recogida de información en el programa informático específico.
Se han realizado sesiones formativas y disponibilidad de teléfono y correo electrónico de contacto.
Conócenos un poco más, nuestros propósitos y valores así como nuestros ámbitos de actuación.